martes, 24 de julio de 2012

CONTRA-CORRIENTE.

Una meditación que traerá sabiduría a tu vida, por medio del poder transformador de la palabra de Dios.

viernes, 25 de febrero de 2011

TOMANDO DECISIONES APROPIADAS EN TIEMPOS DIFÍCILES

PASTOR ANDRÉS FELIPE MACHADO.

ICIE PALABRA VIVA AL MUNDO QUIRIGUA

TEXTO. Mat 4:1-11 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

Todas las decisiones que tomamos en nuestra vida tendrán repercusiones en el futuro. Si acertamos a tomar la decisión adecuada, seguramente obtendremos buenos resultados que repercutirán hasta la eternidad, pero si por el contrario tomamos una mala decisión, es posible que tengamos que cargar por el resto de nuestra vida con las consecuencias.

Muchos hombres en la biblia tomaron malas decisiones, cuyas consecuencias quedaron consignadas en la Escritura como ejemplo para nosotros. Pueden citarse algunos casos de malas decisiones como el de David al acostarse con Betsabé, el de Sansón al tomar a Dalila por mujer, el de Jonás al no querer predicar en Nínive, el de Pedro al negar al Señor y el del mismo Judas cuando lo entregó. Muchos de nosotros no sabemos como enfrentar los momentos difíciles en los que tenemos que tomar una decisión, sin embargo la Biblia nos da algunas indicaciones al respecto. Esta meditación tomará a Jesús como ejemplo a seguir en relación a la toma de decisiones correctas, específicamente cuando sufrió las tentaciones en el desierto.

I. LO OCURRIDO A JESÚS FUE UNA SITUACIÓN DIFÍCIL.

  • Fue llevado por el Espíritu al desierto. Lo más probable cuando Dios tiene un plan contigo es que tengas que pasar por un desierto. Este sirve como preparación para que puedas superar los desafíos que se te presentarán hacia el futuro. Israel tuvo que pasar por un desierto. El propósito de Satanás era impedir que se cumpliera el plan de Dios para Jesús de ser el salvador de la humanidad.
  • Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Todo el tiempo que Jesús estuvo caminando en el desierto estuvo siendo tentado por el diablo. Las circunstancias difíciles prepararon el terreno para la tentación. Era una situación de vulnerabilidad. Todas las decisiones se verán radicalmente afectadas de acuerdo a tu situación y a tus necesidades.

II. LAS DECISIONES TIENEN QUE VER CON LAS COSAS QUE NECESITAS.

  • Jesús enfrentó la tentación a satisfacer las necesidades físicas por un medio ilegítimo. Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Tú te mereces esto o aquello, Dios debe querer eso para ti, es lo que necesitas, pues eres un Hijo de Dios. Toda necesidad física puede ejercer presión sobre tu vida de tal forma que tomes la decisión inadecuada.
  • Tentación a satisfacer sus necesidades de aceptación. El Diablo proponía que si era Hijo de Dios, debía ser reconocido como el Mesías poderoso que el pueblo esperaba. Cualquier acto que reciba la aceptación de las personas pero el rechazo de Dios te llevará a la amargura, fue lo que Pedro sintió cuando negó al Señor por la presión de las personas a su alrededor.
  • Tentación a ejercer poder sin Dios. Los reinos de este mundo están bajo el dominio de Satanás, por tanto no se niega el poder y la maldad que existe en el reino de las tinieblas.

III. JESÚS POSEÍA EL CARÁCTER NECESARIO PARA TOMAR DECISIONES ADECUADAS

  • Antes de ir al desierto fue lleno del Espíritu Santo. No es posible tomar una decisión adecuada en Dios si no se tiene comunión con Él.
  • Todas sus respuestas a Satanás estaban respaldadas por la palabra de Dios. Es necesario conocer todo el consejo de Dios para tomar decisiones inspiradas en la Biblia y que estén alineadas con la voluntad de Dios. Si no te alimentas diariamente con la palabra de Dios no tendrás las herramientas apropiadas para enfrentar las batallas diarias de la vida.
  • Jesús amaba al Padre más que a las cosas de este mundo. (1 Jn. 2:15-17). “…Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”. ¿Que tanto amas a Jesús? Tu respuesta debe ser fruto no sólo de tus labios, sino de tus acciones que lo ratifican.

IV. CONSEJOS PRÁCTICOS PARA TOMAR DECISIONES ADECUADAS.

  • Entra en profunda oración antes de tomar cualquier decisión.
  • No te apoyes en tus sentimientos, sino en el consejo de la palabra de Dios.
  • Busca a alguien que pueda aconsejarte. Debe ser una persona capacitada que posea una amplia experiencia y conocimiento de la palabra de Dios.
  • Ten confianza en Dios, pues Él no permitirá que seas tentado más allá de lo que puedas resistir 1 Cor. 10:12-13.
  • Medita en las consecuencias que puede traer tomar cada una de las posibilidades que se te presentan.

Si haz tomado malas decisiones que han afectado tu vida, es momento de orar pidiendo a Dios perdón por lo que hiciste, confiando en su gracia y amor infinito. Si tienes esta actitud, seguramente Dios perdonará todos tus pecados, no tengas temor, aprende de lo que viviste y sigue adelante, el no te dejará ni te abandonará.

Dios te bendiga.

Pastor Andrés Felipe Machado.

domingo, 5 de abril de 2009

LLEGADA DE SALOMON AL TRONO COMO REY



Para poder entender todo el contexto de la llegada de Salomón al trono como rey, es importante hablar de todo lo acontecido desde su nacimiento hasta la posesión definitiva del trono mencionado.


NACIMIENTO DE SALOMÓN.

Salomón fue hijo del rey David y de Betsabé, mujer con la cual David había cometido adulterio y homicidio en el intento de ocultarlo. Después de la amonestación del profeta Natán, el cual había predicho que el hijo que había nacido iba a morir (1 Sam. 12:14), David tuvo intimidad de nuevo con Betsabé,(v. 24) la cual le dio un hijo llamado Salomón, cuyo nombre significa según el diccionario Nelson “El pacífico”[1] También el profeta le dio un nombre, Jedidías, que significa amado de Jehová. Según la narración del libro 2 de Samuel en el capítulo 5, el nacimiento de Salomón se dio a los inicios del reinado de David. Se menciona que Salomón nació en Jerusalén y en 5:14 del libro mencionado están los nombres de todos los que nacieron en Jerusalén hijos de David, pero no se especifica el nombre de sus madres, por lo que no tenemos seguridad para saber cuantos de ellos son hijos de Betsabé, solo sabemos con seguridad que Salomón lo era, ya que en el versículo 13 se hace mención de otras concubinas y mujeres que David tomó en Jerusalén, aunque el diccionario Nelson afirma con seguridad que todos son hijos de Betsabé.
Antes de que Salomón naciera David tenia la intención de edificar templo para Dios, pero tuvo una revelación en la que se le prohibía edificar a causa de la sangre que había derramado y las guerras que había hecho, por lo cual Dios mismo le prometió un hijo que se llamaría Salomón, quien iba a ser un hombre de paz y traería paz al reino, esto lo encontramos en el libro 1 de Crónicas 22. Desde antes del nacimiento de Salomón David ya sabía que él iba a ser su sucesor, porque Dios mismo se lo había revelado.


ASCENCION DE SALOMÓN AL PODER

En la historia bíblica no se mencionan datos de la vida de Salomón antes de su llegada al trono, solo se menciona su nacimiento y su llegada al trono. La llegada al trono para Salomón no fue fácil, tuvo que batallar con muchos opositores, el primero que quiso aspirar al trono fue Absalón, quien intentó usurpar el trono de su padre David, Absalón ocasionó muchos problemas a David, es posible que haya influido el hecho de que este fue el único hijo que tuvo con una extranjera, Maaca. Absalón había matado a Amnon, en venganza por haber matado a su hermana Tamar y por esto huyó de su padre, aunque después de un tiempo regresó para ser reconciliado con la intervención de Joab. Una vez establecido de nuevo intentó usurpar el trono de David, pero fue derrotado y por último asesinado por las tropas de David en cabeza del mismo Joab.
Después del intento de Absalón por conquistar el trono, continuó su lucha Adonías, otro hijo de David y el mayor de los sobrevivientes, esto es narrado en el libro de 1 de Reyes 1. Aquí nos dicen que la raíz de este intento de usurpación fue la rebelión (V. 1:5), además del orgullo que se nota en las palabras “yo reinaré”, Adonías quiso aprovechar la vejez de su padre para tomar el trono, estos aires de grandeza es posible que se deban a que David nunca se preocupó por corregirlo, pues nunca lo había entristecido para decirle ¿Por qué haces así? (v.6), esa falta de corrección había producido a un hombre que no tenía ningún respeto por su padre con sus decisiones ni por Dios, pues es posible que este hombre sabía que el sucesor que Dios había designado era Salomón no él. Pero a pesar de esto quiso levantarse para hacer su voluntad. Otro aspecto interesante de la rebelión de Adonías fue su unión con Joab, el mismo que había dado muerte a su hermano Absalón, esto demuestra que no existía en el ningún afecto hacia su hermano fallecido, no le importaba aliarse con el asesino de su hermano con tal de lograr sus propósitos. También llama la atención la traición de Joab, quien en otro tiempo fue alguien muy allegado a David y general del ejército, aquí se notan claramente los deseos egoístas del corazón humano, en este ejemplo se nota que cuando una persona se deja llevar por la ambición y el hambre de poder, no le importan los principios éticos que lo han regido y en un momento caer en la deslealtad que dejará manchado su corazón por el resto de su vida. Para David no debió ser nada fácil tener que experimentar tantas dificultades con su familia, la violación de Tamar en manos de Amnon, la muerte de Amnon en manos de su hermano Absalón, la muerte de Absalón a causa de su deseo de usurpación del trono, y ahora la rebelión de Adonías. Aunque la poligamia era permitida en ese momento, en las consecuencias vividas por David, tener que observar tanta violencia en el seno de su hogar, se nota claramente que no es la voluntad original de Dios esta clase de familias, y en la revelación progresiva manifestada en la Escritura hoy entendemos claramente que Dios quiere hogares monogámicos por la salud emocional y la estabilidad que podemos brindarle a nuestros hijos y a nuestros cónyuges.
Una vez Adonías logra usurpar el trono clandestinamente, el profeta Natán le habla a Betsabé, madre de Salomón, para advertirla de lo que está sucediendo y para que le lleve la noticia a David, la cual efectivamente así lo hace. Aquí vemos a un profeta que no está callado ante las posibles desviaciones del pueblo, y no solo eso, si no que hace todo lo posible para evitar el mal que vendría en caso de que Adonías lograra sus objetivos, él era conocedor de la voluntad de Dios acerca de Salomón, el mismo le había puesto el nombre e hizo todo lo que estuvo a su alcance para evitarlo, y efectivamente lo logró. También es importante destacar la actitud de Betsabé, ella no se quedó durmiendo después de recibir el consejo del profeta, ella escuchó la palabra dicha por el profeta y entendió que era una advertencia de Dios, fue muy diligente en atender sus directrices y actuó inmediatamente, aunque es importante decir que no solo lo hizo por obediencia a Dios, sino porque estaban los intereses suyos y los de su hijo de por medio. Cualquiera podría afirmar que no hay nadie que pueda destruir los planes de Dios, pero en este caso, notamos que Dios se vale de personas diligentes para cumplir sus propósitos.
Adonías ya había convencido a personas muy importantes para que lo siguieran, y entre ellos estaba el sacerdote Abiatar, quien estaba utilizando su investidura sacerdotal con propósitos egoístas y personales, no cabe duda de que fuera un sacerdote con mucha falta de discernimiento y desconocedor de la voluntad de Dios, utilizó su sacerdocio con fines políticos mal encausados, bueno tal vez eran personas que estaban convencidas de estar agradando a Dios con sus actos, ignorando que estaban lejos de sus planes.
Después de haber hablado Betsabé y el profeta Natán con el Rey David, él mismo le afirma a Betsabé que había hecho un juramento que no iba a echar a tierra, pues David era un hombre que cumplía su palabra y mucho mas cuando se trataba de obedecer a Dios, por esta causa le ratificó su juramento diciendo que Salomón se sentaría en su trono en lugar suyo y reinaría después de él (v. 30). A pesar de la vejez de David, no se había olvidado de sus compromisos con Dios, a pesar de sus debilidades físicas, no olvidó el pacto que había hecho y puso todos sus empeños en consolidar a su hijo Salomón en el trono.
Lo primero que hace David es montar a Salomón en una mula, los sacerdotes Sadoc y Natán debían celebrar el rito religioso del ungimiento, que significaba la aprobación de Dios en el levantamiento de este rey. Se tocaría trompeta diciendo: ¡Viva el rey Salomón! (v.34). Ellos estando en Gihón, hicieron como les ordenó David y ungiéndolo con el cuerno de aceite del tabernáculo, tocaron trompeta. Lo interesante aquí es la reacción del pueblo, no se nota en la convocatoria de Adonías nada de alboroto, solo la gente que lo acompañaba estaba diciendo ¡viva el rey adonías! Pero en el ungimiento de Salomón hubo un gran estruendo, la gente se alegró, cantaban con flautas, esto se debe posiblemente a las grandes expectativas del pueblo, significaba un nuevo periodo de abundantes bendiciones. Es innegable que Dios quería que Salomón reinara, Dios había logrado su propósito, y le había dado una gracia especial de tal manera que tuvo el respaldo total del pueblo, existen ocasiones en que los pueblos han apoyado con grandes estruendos a candidatos malos, los cuales han hecho mucho daño, y el mismo pueblo tuvo que llevar las consecuencias de elegir mal a su candidato, pero en este caso el respaldo del pueblo era dirigido por Dios mismo en su perfecta voluntad.
Cuando Adonías y los que estaban con él supieron lo que ocurría, se levantaron y lo abandonaron, Adonías en medio de la angustia y el temor fue al altar, y quiso que Salomón le jurara que no lo mataría, lo que impacta es la respuesta de Salomón, “si fuere hombre de bien no morirá, mas si se hallare mal en él, morirá” (v. 52). A pesar de su corta edad, no fue débil en su respuesta, ni indolente o indiferente, sino que dio una respuesta inmediata. Al final Salomón le perdonó la vida, tal vez fue librado debido a que fue a buscar refugio al lugar correcto, a los cuernos del altar.
De esta forma Salomón llega al trono como rey. No se puede pasar por alto que las recomendaciones de David su padre tuvieron que tener mucha relevancia en la vida y reinado de Salomón. “Esfuérzate, se hombre” “guarda los mandamientos, la ley de Moisés”, además de las recomendaciones acerca de cómo actuar con diferentes personas y que experiencias había tenido con ellos.
Finalmente Salomón afirma su reino derramando la sangre de Adonías y de Joab, quienes se habían levantado para usurpar su trono. Es increíble pensar, que si Salomón no hubiera hecho esto, tal vez muchos males le habrían hecho estas personas para desestabilizar su reino, pero con este paso, demostró la fuerza de su carácter y afirmó definitivamente su reino.
[1] Biblioteca electrónica e-sword, diccionario Nelson, Salomón.

sábado, 14 de febrero de 2009

JUAN EL BAUTISTA: UN HOMBRE DE DIOS.


TEXTO: Mt. 11:11.
PASTOR ANDRES FELIPE MACHADO

INTRODUCCIÓN: La vida de muchos hombres de Dios, tanto en la Biblia como en la historia de la Iglesia nos sirve hoy de inspiración para la labor que debemos desarrollar para el reino de Dios, aunque estos hombres son solo ejemplos que con su vida nos mostraron caminos maravillosos que deberíamos recorrer, no basta solamente con quedarnos observando perplejos lo que hicieron, ni lo que enseñaron, ni como vivieron, sino que debemos seguir sus pisadas, pues el mismo Espíritu Santo que los llenó, inspiró, fortaleció y usó a ellos es el mismo que también nos puede llenar hoy. Cristo, quien es el mismo ayer, hoy y por los siglos, espera que se levanten en este tiempo hombres que estén dispuestos a vivir intensa y apasionadamente como aquellos hombres del pasado. La vida de Juan el Bautista no puede ser pasada por alto, ya que Cristo mismo dio un testimonio grandioso de él: De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. Mat 11:11. Por esta razón vamos a detenernos en analizar ciertos aspectos importantes de su vida.

I. SU LLAMADO:
El llamado de Dios es la base fundamental que todo hombre o mujer nacido de nuevo no puede olvidar, si somos hijos de Dios ha sido por un llamado divino especial. No fue por nuestra propia voluntad, sino que somos hijos por la voluntad de Dios, el evangelio declara en Jn. 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Aquí se refiere a que los hijos de Dios nacen según la providencia del Padre.
Juan el bautista tuvo un llamado de parte de Dios aún desde que estaba en el vientre de su madre, pues fue profetizado aún a su padre el sacerdote Zacarías: Luc 1:13-17 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elizabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento;
Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.
Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos.
E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Obsérvese todo lo que Dios dijo que este hombre haría de forma muy detallada, las palabras nos muestran que Dios tenía todo bajo control, además no fue el mismo Juan quien decidió escoger el ministerio que debía desarrollar, ni el mensaje que debía predicar, sino que Dios fue quien le dio su ministerio profético, no utilizó palabras fuera de contexto, sino que habló de acuerdo a la voluntad de Dios, pues la frase “arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” fueron las mismas utilizadas por Jesús. Por esta razón creemos que los llamados y los ministerios los da el Señor a quien quiere, no nos podemos autoproclamar ministros ni pastores ni evangelistas, ni profetas, ni mucho menos apóstoles, pues Dios es quien llama obreros de acuerdo a su propósito y su voluntad, no debemos atrevernos a ejercer un ministerio al que Dios no nos ha llamado, pues de otra manera, solo podremos experimentar el fracaso y la desilusión. No podemos compararnos con Juan el bautista, ya que su llamado fue único e irrepetible, pero no nos podemos excluir de los propósitos de Dios, pues no todos hemos sido llamados por Dios bajo las mismas circunstancias, no todos hemos tenido el privilegio de nacer bajo un hogar cristiano, ni ser llenos del Espíritu Santo en el vientre de nuestras madres, tal vez muchos tuvimos que sufrir el fruto de nuestra vida separada de Dios y llena de pecado, pero no podemos negar que en todas las circunstancias vividas, también había un propósito de Dios muy claro, y a pesar de no contar con los privilegios del llamado de Juan, podemos decir que podríamos hacer cosas poderosas para el Señor, ya que contamos con el respaldo y la aprobación del Señor Jesucristo, aquel que murió por nuestros pecados en la cruz, y nos redimió con su sangre, cuestión que no logró alcanzar a observar Juan el Bautista aunque fue participe de la preparación de Cristo para su obra redentora.
La misión que Juan el bautista debía desarrollar no se vio frustrada a pesar de todas las pruebas que debía pasar, esto es lo que sucede al hombre o a la mujer llamados por Dios, lo que Dios ha determinado nada ni nadie lo detendrá, lo que Dios ha determinado que suceda sucederá, a pesar de nuestras debilidades y de nuestra humanidad, Dios hará con nuestras vidas lo que Él se ha propuesto, nada podrá detenernos, Dios lo hará.

II. SU CARÁCTER.
Nuestra primera observación radica en el hecho de que Juan recibió su carácter después de ser lleno del Espíritu Santo. No podemos ignorar el hecho de que Juan el Bautista tuvo un carácter aguerrido debido a su profunda comunión con Dios. Su abnegación, no fue solo el producto de una determinación propia, sino que fluía de Dios, su valentía provino directamente de Dios, pues será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre” , los cambios trascendentales en la vida de un hombre son fruto de la comunión íntima y personal con Dios, y no solo el buscó la presencia de Dios, sino que llegó a tener una influencia positiva en las personas a su alrededor, incluso en sus discípulos pues la pregunta que se realizó a Jesús muestra claramente que ellos practicaban el ayuno Mar 2:18 Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?
Ese carácter puede notarse en sus predicaciones. El haber estado en la presencia de Dios aún desde en vientre de su madre, hizo de Juan el hombre que podía predicar la Palabra de Dios abiertamente y sin impedimentos, especialmente sin temores, pues no tuvo temor de decir la verdad, como profeta, denunció los pecados del pueblo sin tapujos, esa es una de las características del hombre y la mujer llenos del E.S. no tiene temor de decir la verdad, no anda con liviandades, y puede hacerlo de tal manera, que las personas entienden claramente que es Dios mismo quien está hablando, después de decir la verdad, lo único que pueden hacer es tratar de levantarse contra ellos o levantar falsos testimonios, pero nunca son fruto de la verdad, sino de la falta de arrepentimiento. Ese mensaje abierto se expresó de una manera muy fuerte, su mensaje era directamente el arrepentimiento, peo el arrepentimiento genuino, sabía discernir quienes verdaderamente estaban arrepentidos y quienes solo buscaban ser vistos por los hombres, por esta razón denunció a los fariseos que se acercaban para ser bautizados diciéndoles: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Mt. 3:7 Pues sabía muy bien que no estaban verdaderamente arrepentidos, que su deseo de ser bautizados no era el resultado de un verdadero arrepentimiento, sino, el ansia de ser vistos por los hombres, era una manera de limpiar livianamente sus conciencias delante de Dios, pero Dios nunca podrá ser burlado, por eso debemos examinar todo lo que hacemos para Dios, examinar los motivos de nuestro corazón y no engañarnos a nosotros mismos, sino procurar por todos los medios hacer la voluntad de Dios, siendo honestos tanto con Dios como con las personas que nos observan lo mas terrible es que algunos piensan que de esta manera pueden llegar a huir de ira de Dios, pero no será de esta manera, el verdadero arrepentimiento viene cuando una persona se da cuenta de la condición de su corazón y acude a Dios con angustia suplicando por el perdón, pero la religiosidad nunca podrá librarnos de la ira de Dios.
Su carácter también lo vemos en si disposición a la confrontación personal. Como habíamos dicho, Juan tuvo tal carácter que no dudó ni por un momento denunciar el pecado de las personas, incluso el de alguien que ni siquiera lo seguía, pues denunció a Herodes el tetrarca, hijo de Herodes el Grande, conocido también como Antipas, quien se casó con la hija del rey nabateo Aretas IV, pero se divorció de ella con el fin de casarse con Herodías, la mujer de su medio hermano Herodes Felipe, frente a este pecado Juan no se quedó callado, sino que habló con valentía, Mar 6:18 Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. Muy pocos hoy tienen el valor de decir la verdad, aunque saben cual es la causa de los males de las personas que tienen a su alrededor, no hablan nada, al observar el error de las personas prefieren callar cobardemente, porque no poseen la fuerza del E.S. callamos porque no tenemos nada que decir, porque no conocemos la voluntad de Dios. Algunos callan porque no quieren meterse en problemas, pero este no fue el caso de Juan, pues a pesar del peligro que ello representaba habló, Mar 6:19 Pero Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía; no sucedió así con Herodes, pues a pesar de su maldad escuchaba a Juan: Mar 6:20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana. Si hubiese tenido temor, se hubiera perdido la oportunidad para que este hombre escuchara la verdad de Dios, aunque eso no le bastó, muchos hoy hacen de la misma manera, escuchan de buena gana pero no se atreven a dar el paso definitivo que los puede salvar de la condenación.

III. SU MISIÓN
Todos estos elementos en la vida de Juan hicieron que pudiera cumplir toda la misión a la que Dios lo había llamado, su abnegación lo convirtió en un hombre dispuesto a hacer todo lo que debía hacer, y apto para la tarea, pues, vivió en santidad para Dios No beberá vino ni sidra, esto concuerda con los requisitos dados a los obispos bajo la inspiración de Pablo cuando dijo: no dado al vino todo lo contrario a lo que muchos ministros modernos quieren hacernos entender. Se preocupó por vivir en santidad más que por adquirir conocimientos aquí nos cabe la frase muy recordada “Es mejor ser un santo que un conocedor. De hecho, la única manera de ser un verdadero conocedor es procurando ser un verdadero santo.”- George Whitefield. Estaba dispuesto a realizar la labor por encima de todas las cosas, aún de su beneficio personal pues como nos dice Mar 1:6 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre.

Preparar el camino del Señor: Esto demuestra la humildad del profeta, pues no hacía la labor para su propia fama, aunque la tuvo, sino, para preparar el camino a Cristo, era un ministerio que trabajaba solo en función de glorificar a Cristo, y esto no redujo su fuerza, por el contrario, la promesa Porque será grande delante de Dios se cumplió en su vida, pues la grandeza se demuestra por medio de la humildad. Su predicación tenía el propósito fundamental de preparar los corazones para la venida y manifestación pública del Mesías prepararía para el Señor un pueblo bien dispuesto, era un hombre que con su vida y testimonio logró influenciar en todo el pueblo, para que tuviesen disposición para el Señor mismo, por eso obtuvo la victoria.
Logró la conversión de muchos. Este es el centro de nuestra labor, que las personas se conviertan de verdad a Cristo, que experimenten el verdadero arrepentimiento, con todos los elementos que este hombre de Dios poseía, seguramente no faltarán las conversiones en nuestro ministerio.
Restauró a las familias. , “para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos,” la restauración de la familia es uno de los planes fundamentales de Dios, por lo tanto debemos clamar a Dios para que el mismo poder de Elías esté con nosotros para poder realizar esta misma labor con la autoridad que soilo Dios nos puede dar,

CONCLUSION: La vida de Juan el Bautista es inspiradora, quiera Dios levantar en este tiempo hombres y mujeres con las características de este hombre de Dios, porque al igual que Juan, nosotros también somos llamados a preparar el camino a Cristo, pues el vuelve por segunda vez y espera encontrar un pueblo bien dispuesto, aunque al final terminó degollado, sabemos que logró el propósito de Dios en su vida y entró triunfante al reino de los cielos, seguramente nosotros también podremos servir a Dios y esperar la victoria en la aparición de nuestro maestro en las nubes don de nos recibirá en gloria.

sábado, 1 de noviembre de 2008

EL SABIO Y EL NECIO EN EL LIBRO DE PROVERBIOS


El deseo intenso que surge al abordar un tema como este es no solamente llegar a unas conclusiones mas profundas en cuanto a la interpretación bíblica y a una exégesis exacta del libro de proverbios, lo cual, posiblemente en algunos casos, lo único que produce es orgullo intelectual, tampoco se trata de realizar un juicio desenfrenado dirigido hacia las personas necias, tampoco sentir solamente una gran admiración y un profundo respeto por las personas sabias (no porque no lo merezcan ni lo debamos hacer Ro. 13:7), mirando los toros desde la barrera, mucho menos se trata de comparar la literatura sapiencial bíblica con las demás literaturas sapienciales paganas, sino, nuestro deseo mas profundo es poder llevar a la práctica, a nuestra vida cotidiana, las enseñanzas del libro de Proverbios. Es lógico, que si no entendemos algo de la manera correcta seguramente lo aplicaremos de la manera incorrecta, pero es mucho mas fácil lograr un entendimiento a nivel intelectual y racional,[1] que luchar por aplicar estos principios para convertirnos en sabios de verdad, que demuestren su sabiduría con su vida entera, en sus relaciones con los demás, en su trato con su familia, con la iglesia, con el Estado, consigo mismo y por supuesto, con Dios, ya que la aplicación de los principios que encontramos en Proverbios no se logra solamente recordándolos ni batallando en nuestras propias fuerzas, sino cambiando totalmente nuestra manera de pensar por medio del accionar del Espíritu Santo en nuestras vidas, y por medio de nuestra incansable lucha contra nuestra naturaleza carnal.

Desde este punto de vista, es imposible que un mero razonamiento intelectual de los principios existentes en Proverbios acerca del necio y el sabio sea suficiente para lograr una transformación, en otras palabras, un entendimiento racional no será suficiente para llegar a ser sabios, pero, además de esto, partiendo de la base de que la única y verdadera sabiduría la encontramos en la Biblia, y especialmente ahora que nos ocuparemos del libro de proverbios, no podemos tampoco aventurarnos a cambiar nuestras vidas, siguiendo miradas superficiales acerca de las verdades y principios de la palabra de Dios, por el contrario, debemos luchar por obtener la mayor profundidad de entendimiento intelectual, para poder aplicarlo de la manera correcta, y después de ello, suplicar y rogar en oración a Cristo, que podamos vencer contra nuestra naturaleza pecaminosa cada día y que con la ayuda sobrenatural del Espíritu de Dios, todo ese conocimiento impregne no solo nuestro cerebro, sino también nuestro corazón. Pondremos todo nuestro empeño por entender, aplicar y no olvidar, pero siempre sabemos que solo Dios puede darnos la gracia de convertirnos en personas verdaderamente sabias.


DEFINICIONES:


A. NECIO.

Vamos a iniciar definiendo la palabra necio. El diccionario Laruosse define necio de la siguiente manera: (Del lat. nescius) Ignorante. Tonto. Terco y porfiado. También el diccionario de la lengua española lo define de la siguiente manera: “adj. Ignorante: no seas necio y estudia; te vendrá bien para el día de mañana, imprudente; terco y obstinado, (Cosa) ejecutada con imprudencia, ignorancia o presunción: frase necia”[2].
Aunque nos parezca extraño, se nota claramente que la palabra necio es definida a nivel secular con palabras mucho más suaves que las utilizadas en la Biblia, y en especial en el libro de Proverbios, no solo por la forma en que se refiere a los necios, sino por el carácter enjuiciador que se utiliza al hablar de ellos, como lo veremos mas adelante. Es importante ahora observar el significado de necio a la luz de las Sagradas Escrituras.

Cuando aparece la palabra necio en Pr. 10:1, es una traducción de la palabra hebrea כְּסִיל kisíl; la cual significa también: gordo, gordura, tonto o bobo:-fatuo, insensato, necedad, necio[3]. El diccionario Vine, lo define con palabras un poco más fuertes: “persona estúpida o lerda”, aparece 70 veces en la literatura sapiencial, y se refiere a una persona insolente en cuestiones religiosas y «estúpido o lerdo» en vivir con sabiduría la religión que profesa[4]. Además de esto, existen otros vocablos para definir la palabra necio, la cual también aparece como necedad: ewél (ליוִאֱ , H191) , «necio», la cual significa también: “insensato, necedad, necio, torpe”[5], casi siempre es usada para referirse a alguien falto de sabiduría, moralmente indeseable, que desprecia la sabiduría y disciplina y se mofa de sus propias faltas, es contencioso, licencioso, y es inútil tratar de instruirlo[6]. También encontramos la palabra: iwwelet (תלֶוֶֶאִ H200) «necedad; estupidez», específicamente en el libro de Proverbios “describe la conducta y estilo de vida de la persona que pasa por alto las instrucciones de sabiduría”, también “describe la manera en que un joven está propenso a comportarse” y “la forma en que cualquier necio o estúpido parlotea”[7]

Es importante observar que el necio no se define solamente como una persona que no posee un razonamiento intelectual adecuado, sino como alguien que no puede entender ni percibir las verdades de la Palabra de Dios.
A pesar de que nos vamos a centrar en el libro de Proverbios en el A. T., es importante observar que en el N.T. también tiene significados similares: “Necio (gr., raka, simple, vacío, vano o inútil). Un término de desprecio que significa trato despectivo de la habilidad intelectual de alguien (RV-1909 raca, Mat_5:22)”[8].


B. SABIO.

En Pr. 10:1 aparece la palabra sabio, la cual proviene de jakam (םכָחָ) «sabio; hábil; práctico»[9]. El mismo término está un poco más explicado en el diccionario Strong el cual lo define de la siguiente manera: “sabio,(i.e. inteligente, diestro o ingenioso):-astuto, avisado, excelente, experto, hábil, maestro, perito, prudente, saber, sabio”[10]. Ser sabio está totalmente ligado a la vida religiosa, no se puede ser sabio aparte de una relación estrecha con Dios, por lo tanto también se le define como: “el dominio del arte de vivir en conformidad con las expectativas divinas”[11]. Nótese que la sabiduría según la definición anterior está relacionada con las demandas de Dios, por lo tanto, se puede decir que el sabio tiene la capacidad de vivir en armonía con la Santidad de Dios. Bajo esta perspectiva, el sabio no es solamente alguien que ha llegado a la cúspide en cuanto a su capacidad de relacionarse con los demás y que ha logrado una vida social saludable, sino alguien que tiene una vida moral muy elevada como resultado de su “Temor a Dios”. Este es el tipo de sabio del cual habla la Biblia, porque cabe la posibilidad de que existan sabios que no tienen la sabiduría de Dios, sino la “terrenal, animal y diabólica” Stg. 3:15, de hecho, en el Antiguo Testamento encontramos “la designación de sabios entre los pueblos paganos e identificados como magos, adivinos, encantadores, astrólogos caldeos, los cuales aparecen en Egipto Babilonia y Persia”[12]
El hombre sabio ha de distinguirse como alguien que posee sabiduría, pues ella se encuentra en sus labios (Pr. 10:13). En el Antiguo Testamento, la sabiduría era designada en el ámbito práctico, se observaba “en términos de destreza técnica, aptitud en artes o sagacidad en los negocios, ciencia mágica, habilidad en asuntos seculares, discernimiento para aconsejar, prudencia para gobernar, cordura en la vida diaria y decisiones éticas”[13].


LA MANERA EN QUE ES PRESENTADO EL SABIO Y EL NECIO EN PROVERBIOS

La forma pedagógica y literaria que utilizó el escritor del libro de los Proverbios nos permite llegar a una conclusión más profunda y acertada en cuanto a la definición del sabio y el necio. El contraste entre sabio y necio podemos considerarlo como una antítesis[14], en la que al mostrarnos algo que es extremadamente opuesto nos deja una idea clara del significado y la posición de cada parte en cuestión, en donde no solo se notan diferentes maneras de nombrar a cada uno, sino que se ven las consecuencias de las acciones de cada parte (sabio-necio).

Esta forma literaria es lo que algunos han llamado “paralelismo antonímico” (es la forma literaria que tomamos como base en Proverbios para desarrollar este estudio). A continuación, presentamos un cuadro comparativo, que tiene como propósito mostrarnos las diferentes maneras en que se presenta el título sabio y necio:


CARACTERÍSTICA ESPIRITUAL DEL HOMBRE SABIO

Las reflexiones acerca de la sabiduría contenidas en el libro de Proverbios no provienen de un pensamiento meramente humano, además partimos del hecho de que creemos en la inspiración que dio el Espíritu Santo al escritor, por esta razón, la sabiduría de proverbios no es comparable con las sabidurías de otros pueblos, aunque se puedan encontrar similitudes. La sabiduría de otros pueblos no puede tener el carácter espiritual del libro que estamos tratando ya que no poseen la inspiración, y eso se nota claramente al estudiar el contenido del libro, ya que en varias ocasiones hace mención a Jehová, y deja claro que Él es la fuente de inspiración de la sabiduría del hombre justo. Uno de los aspectos que nos dan a entender el carácter espiritual es el concepto de temor de Dios como veremos:


EL TEMOR DEL DIOS.

“El principio de la sabiduría es el temor a Jehová”, nos dice el escritor de Proverbios en 1:7. Por lo tanto alguien que es sabio no puede quedar excluido del concepto del temor de Dios. Aquí lo mas importante no es saber si el sabio debía o no tener temor a Dios, puesto que esto se sobreentiende, lo interesante es como definamos el temor a Dios y que consecuencias tiene el practicarlo en la vida de sabiduría. Algunos lo entienden como reverencia, otros como terror o espanto frente a Dios y otros simplemente lo ignoran cayendo en una liviandad espiritual que afecta su relación con Dios. Independientemente de cómo se entienda, lo importante es analizar lo que produce, inicialmente en el texto se nos dice que si se practica dicho temor, se alcanzará la sabiduría, en otras palabras, la génesis de la sabiduría descansa en el temor de Dios, pero en la práctica ¿Qué significa temer a Dios? Para responder a esta pregunta buscaremos la respuesta en el mismo libro de Proverbios cuando afirma: “No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal” Pro 3:7. Apartarse del mal, es otra manera de decir que se deben cumplir los mandamientos de Dios, y que se deben cumplir precisamente teniendo temor a Dios; aquí volvemos a preguntarnos ¿como se debe temer a Dios?, si nuestra definición de temor es reverencia, entonces quiere decir que a causa del respeto que le tenemos a Dios, nos abstenemos de pecar, puesto que a partir de nuestro conocimiento de la grandeza y los atributos de Dios es transformada nuestra idea de Dios y si va acompañada de una experiencia viva con Él (nuevo nacimiento), habrá un profundo sentimiento de admiración y respeto que le inducirá a “apartarse del mal”. Por otro lado, si el sentimiento hacia Dios es el miedo o el terror, entonces decidirá apartarse del mal, porque no quiere ser castigado. Este sentimiento es válido, ya que Dios abiertamente nos habla en la escritura acerca del castigo y la recompensa que llevan aquellos que hacen el mal (Dt. 4:24), pero el verdadero sabio no se queda solo en el “área del miedo”, sino que profundiza en su relación con Dios, de tal manera que puede acercarse a Él no solo con respeto y reverencia, sino también con una profunda gratitud y amor, porque sabe que sus caminos son agradables a Jehová (Pr. 11:20).


CONSECUENCIAS DE SER SABIO

En el uso del paralelismo antonímico, se nota en algunos versículos que no solo se menciona alguna situación antonímica, sino que también nos habla de las consecuencias que debe llevar cada objeto en cuestión por una acción determinada. En este caso, el sabio también tiene que llevar consecuencias, no negativas, sino positivas, dichas consecuencias son presentadas como fórmulas en las que el sabio por tener cierto comportamiento, inmediatamente recibe como consecuencia una bendición específica que puede estar enmarcada en el ámbito de lo económico, familiar, afectivo, físico, psicológico, social y laboral. Algunos piensan que estas “consecuencias” no es posible tenerlas en la actualidad, ya que correspondían a un momento específico de la historia, dentro de lo que muchos llaman revelación progresiva.

Dentro del mundo judío esto era muy aceptado, no solo a la luz de lo que el proverbista nos esta afirmando a lo largo del libro, sino también bajo los preceptos de los mandamientos casuísticos (si haces esto o aquello, entonces recibirás esto o aquello), por lo tanto ellos tenían en mente que las bendiciones de Dios llegaban de acuerdo a su comportamiento, pero ¿en el día de hoy ya no sucede de la misma manera?, todas las bendiciones que recibía el sabio de proverbios si actuaba con sabiduría ¿no las alcanzarán las personas que apliquen los mismos principios en el día de hoy? De la respuesta que demos a este interrogante dependerá el interés que tengamos hacia el estudio de este libro tan maravilloso, aunque no podremos resolver totalmente esta pregunta, porque no es el propósito original de este escrito.

Si partimos de la base de que “Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos” podríamos decir que los principios establecidos en proverbios no pudieron haber quedado abolidos, aunque a esto alguno puede argumentar que Dios no cambia, pero si su manera de tratar con el pueblo, por lo tanto es posible que la manera en que Dios trataba con las personas en momento en que fue escrito el libro, era diferente a la actualidad. Pero, al examinar los principios establecidos para la vida de un sabio expresados en ejemplos, ¿no nos damos cuanta de que son tan prácticos, aplicables y verídicos para cualquiera que los aplique también en este tiempo?

Por lo tanto nosotros no debemos preocuparnos tanto por cuales principios podemos aplicar obteniendo recompensas, sino simplemente procurar aplicar dicha sabiduría a nuestra vida cotidiana en obediencia a Dios, sabiendo que de una u otra manera obtendremos recompensa, así sea de la manera que menos nos imaginamos.


CONSECUENCIAS DE SER NECIO

Si es verdad que el vivir sabiamente lleva unas consecuencias maravillosas, también es cierto que vivir impíamente lleva unas consecuencias catastróficas en todos los niveles, tanto espiritual, como material, familiar, laboral y psicológico. Lo mas terrible del caso es que por mas que al necio se le advierten las consecuencias de su actitud, el continúa empecinado en su comportamiento pecaminoso sin importarle en lo mas mínimo lo que le pueda acontecer, su actitud es totalmente irresponsable consigo mismo y con las personas que le rodean, por lo tanto lo mejor que se puede hacer frente a esta situación es tratar de vivir como sabio y no reprender a los necios.
PARA CUALQUIER COMENTARIO ESCRIBE A: andresfmachados@hotmail.com



[1] Muchos hombres de un gran nivel intelectual y capacidad racional se han declarado ateos.
[2] http://www.wordreference.com/definicion/necio
[3] Diccionario Strong en español. e-sword. H3684
[4] Diccionario Antiguo Testamento W. E. Vine. e-swrod. H3684.
[5] Diccionario Strong en Español. e-sword. H191.
[6] Ibid.
[7] Ibid.
[8] Diccionario Bíblico J. D. Douglas, Merrill C. Tenney Ed.MH. e-sword. Necio.
[9] Diccionario Antiguo Testamento W. E. Vine. e-swrod. H2450
[10] Diccionario Strong en Español. e-sword. H2450.
[11] Diccionario Antiguo Testamento W. E. Vine. e-swrod. H2450
[12] Diccionario Bíblico J. D. Douglas, Merrill C. Tenney Ed.MH. e-sword. Personas Sabias.
[13] Test Diccionario Nelson 10-6 e-sword. Sabiduría.
[14] “Persona o cosa opuesta en sus condiciones a otra” http://www.wordreference.com/definicion/antítesis

viernes, 19 de septiembre de 2008

CAUSAS BÍBLICO DOCTRINALES QUE PROVOCARON EL NACIMIENTO DE LA REFORMA

AGRADECIMIENTOS

El autor presenta agradecimientos a:
Profesores del Seminario Teológico Reformado de Colombia por sus aportes a esta investigación y sus orientaciones en mi formación teológica.

A mis compañeros del seminario quienes dieron a este trabajo con sus aportes una aproximación mayor al tema propuesto.

Rev. Widong Kim por el apoyo y acogida en este Seminario.

CONTENIDO


1.HIPÓTESIS
2. JUSTIFICACION
3. OBJETIVOS
3.1. GENERALES
3.2. ESPECIFICOS
4.MARCOTEORICO
4.1.CONCEPTOSDELAREFORMA
4.2.CAUSAS BIBLICO DOCTRINALES DE LA REFORMA
4.2.1. La justificación por la fe. 12
4.2.2. El sacerdocio Universal.
4.2.3. La infabilidad de la Biblia.
4.2.3.1. La aparición del libro.
4.2.3.2. La solución humanística a los males de la iglesia.
CONCLUSIONES
GLOSARIO
BIBLIOGRAFIA

HIPOTESIS

Esta investigación conducirá a demostrar que los temas de: la justificación por la fe, el sacerdocio universal y la infabilidad de la Biblia fueron las causas Bíblico doctrinales que provocaron el nacimiento de la reforma.

Sobre el tema de investigación hay cuestionables supuestos que se han levantado a lo largo de la historia. Ciertos autores afirman que causas religiosas, tales como la corrupción de la iglesia, fueron entre otros temas, los aspectos más importantes para que de diera este hecho; otros, analizan el nuevo pensamiento y la transición social, que se iniciaba a finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI, también como posible causa y por último surgen autores de corte comunista, que dieron una mala interpretación a las declaraciones de los reformadores y por ende una relación de causa y efecto de la reforma totalmente errada. Por lo anterior se reitera en demostrar que las causas originales para que se diera la reforma fueron de tipo doctrinal, sin embargo para la ampliación y comprensión del tema se tomaron datos de algunos de estos autores que aportaron para la comprensión del contexto histórico, político, económico y cultural de la época en que se dio la reforma.


JUSTIFICACION


Esta investigación se realiza con el propósito de dar a conocer a los creyentes y personas interesadas sobre las causas doctrinales que provocaron el nacimiento de la reforma.

Se ha encontrado que el desconocimiento total o parcial y la errada concepción del tema, tanto en pastores como en miembros de algunas denominaciones, desfavorece la comprensión del contexto histórico, de las raíces de independencia doctrinal que se tuvieron y que aun se conservan de la existente iglesia universal tradicional.

Esta investigación aporta a los miembros de cualquier denominación un conocimiento básico e indispensable para que en determinado momento se haga una descripción apologética del tema. Adicionalmente puede ser un medio, un instrumento para la evangelización de vidas que aun sus ojos espirituales se encuentran cegados con respecto al tema.


3. OBJETIVOS

GENERAL

Dar a conocer las principales causas bíblico doctrinales que provocaron el nacimiento de la reforma.


ESPECIFICOS

Describir los puntos el pensamiento doctrinal que dio origen a la reforma.

Establecer las principales diferencias del pensamiento doctrinal de la época y el pensamiento doctrinal que originó la reforma.


MARCO TEÓRICO

4.1 CONCEPTOS DE LA REFORMA

La reforma protestante es definida por varios autores como: “un nuevo aspecto del antiguo conflicto entre el papa y los emperadores Hohenstaufen, es decir de la lucha entre la autoridad civil y la eclesiástica” [1] , bajo esta definición fue un movimiento europeo, una revolución religiosa efectuada entre la naciones teutónicas, que influyó poderosamente en el carácter y destino aun de los pueblos latinos entre los cuales no llego a triunfar. Por otra parte Guizon ha expresado según su juicio “es un esfuerzo hecho con la idea de libertar la razón humana de las cadenas de la autoridad; es una insurrección de la mente humana contra el poder absoluto del orden espiritual”[2], otros autores dicen que la reforma “fue una época de transición que abrió camino al libre pensamiento o sea a la incredulidad”[3]; otra definición sería que la reforma protestante fue un movimiento religioso, surgido en Europa en el siglo dieciséis. Tenía sus raíces en elementos de la tradición medieval, como el movimiento de la Devoción Moderna en Alemania y Holanda, que era una piedad laica antieclesiástica y centrada en Cristo. Además, la segunda generación del humanismo la siguió en gran medida. Comenzó con la predicación de Martín Lutero, que revisó las doctrinas medievales según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular, rechazó el sistema sacramental de la iglesia como un secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente. La reforma protestante dependió de las autoridades civiles para la reforma de las iglesias de los estados y ciudades donde triunfó. Entre estas y otras definiciones podemos rescatar una definición más general de la reforma, como “la reacción del cristianismo como Evangelio, contra el cristianismo considerado como ley”[4].

Una vez conocidos algunos de los variados conceptos sobre la reforma, es necesario ir a lo esencial. El protestantismo se apoyo en tres doctrinas principales: La de la justificación por la fe, la del sacerdocio universal y la infabilidad basada en la Biblia, estas innovaciones teológicas respondían a las necesidades religiosas de la época.

Tesis como la que afirma que los reformadores abandonaron la iglesia romana porque ésta estaba corrupta por el libertinaje y dominada por la impureza se descartan, ya que estas prácticas se venían realizando desde tiempos de Gregorio VII y sin embargo no se vio una ruptura comparable, provocada por el protestantismo. Otro hecho revelador es la conducta de Erasmo en relación con la iglesia de Roma, quien en un escrito en 1511 atacó a los sacerdotes, a los monjes, a los obispos y a los papas de su época sin adherirse a la reforma. Por otra parte cuando en el siglo XVII la iglesia católica ya había corregido esas debilidades, las diversas confesiones reformadas no volvieron a la obediencia de Roma. Esto demuestra que las causas que provocaron el nacimiento de la reforma fueron más profundas, entonces realmente ¿Cuáles fueron esas causas que provocaron el nacimiento de la reforma? Indudablemente las causas fueron de orden bíblico doctrinal y a continuación se expondrá su contenido:

4.2. CAUSAS BÍBLICO DOCTRINALES QUE CAUSARON LA REFORMA

4.2.1 La justificación por la fe. La reforma fue una respuesta religiosa a la angustia de la edad media. Era un contexto donde desgracias lograban desorientar las almas, tales desgracias eran: la guerra de los cien años: la peste negra; hambres frecuentes, las guerras husitas, entre otras. Todas las problemáticas mencionadas hicieron que las personas tomaran conciencia de su maldad, se sintieron culpables y pensaron que sólo el pecado era la causa de tantas desgracias.

En esta atmósfera de pesimismo, se tendió a un cierto maniqueísmo y la justicia de los hombres más dura que nunca, por lo que buscó y se castigó los delitos, tantos los verdaderos como los falsos. El horror religioso hacia el pecado hace de esta época un horror de crueldad judicial y de castigos por doquier. Los asuntos más tratados en esta época y que de una manera muy terrible dominaban el pensamiento, las emociones tanto de los predicadores religiosos como los fieles fueron:
- La ruina de Roma y de la iglesia: Haciendo ver a las gentes tremendas catástrofes.
- La venida del anticristo: Que era inminente ante los sucesos que se presentaban
- El tema del Apocalipsis y el infierno en los sermones.
- La muerte dentro del tema de iconografía: Dando importancia al juicio final y al infierno. A la muerte se le da gran importancia.
- Hasta en el aspecto cultural transcendieron estas enseñanzas a tal punto de enfatizar más en la muerte y sufrimiento de cristo, que en la propia resurrección.
- Se divulga el culto a los santos: Estos protegían no solo de la enfermedad y de la muerte, sino que además daban “garantías “para el más allá. La veneración de sus reliquias, y con más motivo las devociones a Jesús y a la virgen, hacían ganar indulgencias. Se pensaba que el pecador que pecaba constantemente en las mismas faltas podría librarse del infierno si obtenía una especie de bonos a cuenta de los meritos de Jesús, de la virgen y de los santos, esos bonos le permitirían presentarse ante el juez supremo en el momento de rendir cuentas.

La iglesia enseñaba que era necesario confesar y comulgar para obtener indulgencias y no señalaba como condición única y necesaria para conseguirlas la entrega de limosnas. Pero, “sin duda alguna, los pueblos del occidente medieval, temerosos, exaltados creyeron que podrían comprar su salvación. Sin embargo los pueblos conservaron una duda y esta duda constituyó la angustia de fines de la edad media, que explica el éxito de lutero”[5]. La doctrina Luterana de la justificación por la fe fue la respuesta a este punto. A los que temían al infierno, Lutero les dijo: “¡Dejad de atormentaos! Dios no es un juez severo, sino un padre compasivo. Haced lo que queráis, sois y seréis pecadores toda vuestra vida. Pero si creéis en el Redentor, estáis ya salvados. ¡Tened confianza!”[6]


4.2.2. El sacerdocio universal. Los defectos de la iglesia romana como “los malos monjes, a los que no se respetaba, las riquezas de la iglesia que eran excesivas , los obispos y los curas que no residían en los lugares de apostolado pero que acumulaban los cargos eclesiásticos, los papas que se comportaban como los príncipes seculares y que por ello restaba su influencia espiritual sobre los soberanos , el dinero de los cristianos, utilizado con propósitos terrenales, las excomuniones lanzadas a veces sin otro motivo que proteger intereses materiales muy concretos , contribuyeron a desprestigiar al sacerdote y dudar de su posición Puesto que se advertía que los laicos eran mejores que los religiosos”[7] pudieron ser una de las causas de la reforma, era un ambiente negativo para los representantes de la iglesia y un conflicto espiritual para quienes los veían como sus guías espirituales, pero este panorama de corrupción , y otras practicas, se vivía mucho tiempo atrás de la reforma y algunas personas ya habían demandado estos hechos , sin embrago los cuestionamiento principales que surgieron en la época de la reforma era, sobre la conducta intachable de los laicos quienes tenían un buen testimonio, entonces, ¿Porqué ellos no podían realizar las labores, ni ocupar un cargo? , estos laicos ¿debían pasar necesariamente por esta institución cansada el dialogo entre Dios y el hombre y la salvación de las almas?
En junio de 1.519, con ocasión a la controversia de Leipzig, cuando Lutero rompió con el catolicismo, fue entonces cuando acosado por preguntas, se negó a aprobar las condenas del concilio de Constanza contra Juan Huss (Se Condena por los errores sobre la Iglesia invisible de los predestinados). Un cristiano aislado, fuera sacerdote o no, podía llevar razón frente a un concilio, si Dios se lo iluminada. Pocos meses después, descubrió que la epístola primera de San Pedro 2:9; Apoc 1:6; 5:10, la justificación de su actitud: La doctrina del sacerdocio universal, que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios en la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia, privando a ésta de su justificación tradicional.

A través del “manifiesto a la nobleza cristiana de la nación alemana" desarrolla la doctrina del sacerdocio universal (todo cristiano es sacerdote aunque no sea ministro de los sacramentos y la palabra), dice que ““Todos los cristianos son sacerdotes, y todas las mujeres sacerdotisas, jóvenes o viejos, señores o siervos, mujeres o doncellas, letrados o laicos, sin diferencia alguna”[8] , afirma que las Escrituras son inteligibles para los creyentes, defiende el libre examen y el derecho de todo fiel cristiano de apelar al concilio.

4.2.3. La infabilidad de la Biblia

4.2.3.1. La aparición del libro. En aquellos tiempos de confusión tenían más necesidad que nunca de apoyarse en una autoridad infalible. Pero ¿Donde encontrar esta infabilidad cuando se duda del sacerdocio? Únicamente en Dios. “La Biblia se convertía así en el último recuso, pero también en la roca que no cedía ante los conceptos humanos”[9], sin embargo ésta era solo de alcance para la sociedad selecta. Es un periodo donde la pasión por la palabra escrita, fuente del humanismo, fue reforzada y difundida gracias al descubrimiento de la imprenta. Desde el punto de vista religioso, la aparición del libro impreso produjo una revolución en relación a las necesidades espirituales de la época. Se imprimieron un buen porcentaje de ejemplares de contenido religioso.

Gracias a este descubrimiento, se difundió ampliamente la Biblia, antes de la revolución Luterana, en el público letrado; las Escrituras fueron traducidas a lenguas vulgares y fueron más accesibles que antes; de igual manera aparecieron diferentes versiones de la Biblia. Todo el mundo podía entender a Dios y conocerle, exponer e interpretar su contenido de una manera personal.

Pero al mismo tiempo y por esta gran difusión de textos, las creencias de las personas se iniciaban a trastornar.
Algo de aclarar es que los reformadores no han dado, a los cristianos los libros sagrados traducidos en la lengua vulgar que la iglesia les habría negado anteriormente. Se ha producido exactamente lo contrario. Las traducciones de la Biblia empezaban a divulgarse y mitigaba la sed que los fieles sentían por la Escritura. De esta manera se puede decir que la necesidad era superior a la oferta. La producción de ejemplares de una u otra manera era muy poco, esto explica el triunfo de la Biblia de Lutero, voluntariamente redactada en alemán, idioma accesible a todos.

4.2.3.2. La solución humanista a los males de la iglesia. El humanismo preparó
la Reforma en dos sentidos: Contribuyó a este retorno a la Biblia, que era inspiración de la época e insistió en la religión interior desvalorizando la jerarquía, el culto a los santos y las ceremonias. Pero su concepción de hombre coincidía más con el catolicismo. En su filosofía más profunda el humanismo es dogmático y llevaba a un rechazo, fue contra esto que reaccionaron los ortodoxos protestantes y la reforma católica de la teología.
La solución humanista suponía una gran fuerza interior en cada uno de los fieles, esta “generosidad” casi estoica que Descartes alabara en el siglo siguiente.
En la Biblia muchos humanistas buscaban y descubrían ante todo una moral, pero los cristianos del siglo XVI, tenían la necesidad de una fe.

Martín Lutero insistía en la única, exclusiva e incondicional autoridad de la Palabra de Dios, cuidadosa y evangélicamente interpretada. Sólo el evangelio y las Escrituras pueden tener autoridad sobre la conciencia del creyente. Por las Escrituras y por la gracia redentora de Dios, somos libres de cualquier otra autoridad que pretendiera imponerse sobre nuestra conciencia y por ultimo afirma el valor único de las Sagradas Escrituras como contenido de la fe.

5. CONCLUSIONES

La causa principal del nacimiento de la reforma fue la necesidad de reevaluar la teología bíblico doctrinal de la época en los temas de la justificación por la fe, el sacerdocio universal y la prueba infalible de la Biblia. Aspectos como la corrupción de la iglesia romana, venía desde mucho tiempo atrás de la reforma, por consiguiente existieron personajes antes de los reformadores que denunciaban estos y otros hechos; demandas e interminables esfuerzos que emprendieron para la transformación de la decadencia espiritual y moral. Este hecho entre otros ya descritos en este trabajo soporta las verdaderas causas que dieron origen a la reforma.

GLOSARIO

ANTONOMASIA: Sinécdoque que consiste en poner el nombre apelativo por el propio, o el propio por el apelativo; p. ej., el Apóstol, por San Pablo; un Nerón, por un hombre cruel //. Denota que a una persona o cosa le conviene el nombre apelativo con que se la designa, por ser, entre todas las de su clase, la más importante, conocida o característica.
BULA: Documento pontificio relativo a materia de fe o de interés general, concesión de gracias o privilegios o asuntos judiciales o administrativos, expedido por la chancillería apostólica y autorizado por el sello de su nombre u otro parecido estampado con tinta roja

COFRADÍAS: Congregación o hermandad que forman algunos devotos, con autorización competente para ejercitarcen en obras de piedad.
ICONOGRAFÍA: Descripción de imágenes, retratos, cuadros, estatuas y monumentos, especialmente de los antiguos.

INDULGENCIAS: Facilidad en perdonar o disimular las culpas o en conceder gracias // Remisión ante Dios de la pena temporal correspondiente a los pecados ya perdonados, que se obtienen por mediación de la iglesia.
ONTOLOGÍA: Parte de la metafísica que trata del ser en general de sus propiedades transcendentales

.
PROTESTANTISMO: Conjunto de doctrinas e Iglesias surgidas de la Reforma. El protestantismo constituye una de las grandes familias cristianas, junto con el catolicismo y la ortodoxia. Etimológicamente, significa «adelantarse para testimoniar» y se aplica a aquellos cristianos que, a finales del s. XV, especialmente en Alemania, Francia y Suiza, dieron testimonio de una forma de entender la fe que les obligó a romper con el pontífice romano. A su vez, se divide en tres ramas principales, luteranismo, calvinismo y anglicanismo, origen de diversas corrientes religiosas, que cuentan con un fondo común de doctrina fundado en la profesión de fe de los primeros concilios ecuménicos de la cristiandad. Positivamente, les es común la fe en la palabra de Dios escuchada a través de la Escritura (cuya veracidad está atestiguada por el Espíritu Santo a la Iglesia y a cada creyente) y la salvación sólo por la gracia. Negativamente, todas las formas de protestantismo rechazan la autoridad del papa.
SINECDOQUE: (Recibir juntamente). f. Ret. Tropo que consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras, para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o viceversa; un género con el de una especie, o al contrario; una cosa con el de la materia de que está formada.
BIBLIOGRAFIA

ALKINSON, James. Lutero y el nacimiento del protestantismo. Ed. Alianza. España. 1971.

DEIROS, Pablo A. Historia del cristianismo. Ed. Casa bautista de publicaciones. Buenos aires: Argentina. 1980.

FISHER, P Jorge, Historia de la reforma. Ed. CLIE. España.1984.

GARCÍA V, Ricardo. Martín Lutero “El fraile hambriento de Dios”.Ed. BAC. Madrid, 1973.
LATOURETTE, Kennet Scotf. Historia del Cristianismo tomo 2. Ed Casa bautista de publicaciones. Estados Unidos.1983.

LINDSAY M, Thomas. La reforma en su contexto histórico. Ed. CLIE. España.1985.

LINDSAY M, Thomas. La reforma en su desarrollo social. Ed. CLIE. España.1986.

WILLISTON, Walter. Historia de la iglesia cristiana. Ed. Casa nazarena. Sin fecha.

WILTON, Nelson M. Diccionario de la historia de la Iglesia. Ed. Caribe Miami. 1989.
[1] LINDSAY M, Thomas. La reforma en su contexto histórico. pp. 41
[2] Ibíd., pp. 46
[3] Ibíd. pp. 46
[4] Ibíd. pp. 49
[5] WILLISTON, Walter. Historia de la iglesia cristiana.pp. 7
[6] Ibíd. pp. 12
[7] Ibíd. pp. 19
[8] GARCÍA V, Ricardo. Martín Lutero. El fraile hambriento de Dios. pp. 467.
[9] ALKINSON, James. Lutero y el nacimiento del protestantismo. pp. 23

LA SANTIDAD DE DIOS EN EL LIBRO DE ISAÍAS



El inicio del libro del profeta Isaías nos hace captar de inmediato la atención hacia el tema que queremos desarrollar, “la santidad”. El capítulo 1 nos habla de las demandas de Dios a Israel por su pecado, el cual es presentado como “rebelión” contra Dios. Se presenta la perversidad de Israel frente a la santidad de Dios como un gran contraste. Su pecado era fruto de su abandono de Dios mismo, el cual demandó su pecado, porque tenía autoridad para hacerlo. La santidad y las leyes morales provienen de Dios, no del hombre, se puede decir con toda certeza que Dios es Santo, porque con sus mandamientos nos muestra su voluntad perfecta y cuan distanciado esta el hombre de Él cuando es puesto en evidencia y es probado su corazón. En esta ocasión utilizó al profeta para revelar su santidad por medio de un mensaje muy fuerte. Decimos que el mensaje era fuerte porque era preciso hacerlo de este modo, pues el pueblo estaba cargado de maldad y perversidad.
La santidad de Dios en Isaías va mucho más allá de las conductas religiosas externas, esto se deja ver cuando se le dice al pueblo que las ofrendas que se han presentado son realmente vanas, Dios dice que esta cansado de todos sus rituales, aunque muchos podrían pensar que es contradictorio ya que dichas ceremonias religiosas habían sido ordenadas por Dios mismo. El problema radicaba no en que el pueblo presentara ofrendas, sino en la actitud de creer que solo con esas ofrendas sin un cambio verdadero de comportamiento y mentalidad era suficiente para quedar libres de culpa delante de Dios, en otras palabras, había hipocresía en su vida cúltica.
La santidad de Dios se hace manifiesta con fines sociales y comunitarios, especialmente, se hace visible el deseo de Dios de que el pueblo aprenda a tener sensibilidad ante las necesidades de los desamparados como las viudas y los huérfanos, aquí no nos esta hablando de una santidad apartada de las tristes realidades sociológicas, no habla de una santidad que está solamente ligada a una piedad personal, sino del bien comunitario, “haced justicia al huérfano, amparad la viuda” son palabras que tienen que ver con la equidad y la justicia, aunque no especifique de que manera debe ampararse a la viuda y hacer justicia al huérfano, tal vez algunos que deseen cumplir este propósito por el camino del asistencialismo y otros quieran hacerlo por las vías de la acción social, otros creerán indispensable utilizar ambos, pero lo determinante en esto es llevar a la práctica este mandamiento, es una manera de perfeccionar la santidad de Dios en la tierra[1].
La santidad de Dios en Isaías se muestra como una santidad que cuando el hombre la aplica en su vida privada y colectiva obtiene recompensas, ya sean positivas o negativas. Primero que todo es importante notar que si el pueblo se santificaba, si se lavaba y se limpiaba, para lo cual no da otra fórmula sino la obediencia a mandamientos concretos, obtenía el perdón de Dios, el perdón de los pecados, lo cual ya de por si, es un elemento de gran satisfacción para el alma. Dicha recompensa espiritual no es el único beneficio que encontramos cuando guardamos los mandamientos de Dios y procuramos lavarnos y limpiarnos, sino que Dios dice que el pueblo “comería el bien de la tierra”, en otras traducciones lo encontramos como “lo mejor de la tierra”, la Palabra de Dios para Todos lo traduce “disfrutarán las riquezas del país”. En este momento específico de la historia del pueblo de Israel, Dios promete darle prosperidad al pueblo, que se traduciría en las cosechas abundantes que disfrutarían si se limpiaban y lavaban de sus pecados. Sería importante dilucidar si estos principios son aplicables en nuestro contexto en nuestros días, si es apropiado mirar estas recompensas terrenales como algo que no fue abolido para el pueblo de Dios en el presente, o si esta forma de recompensa por la santidad actúa en los que lo aplican hoy día. Podemos decir que no en todos los casos, pero no se puede negar, que Dios estaba manifestando su voluntad en lo dicho por el profeta, otros dirán también que esto es una promesa escatológica, y que tendrá cumplimiento cuando se manifiesten los “cielos nuevos y tierra nueva”.
Es de destacar, que Dios habla de dos cualidades necesarias que debe tener aquel que desee acercarse más a la santidad de Dios. Lo primero, debe ser un estudiante de las cosas santas de Dios, “aprended a hacer lo bueno”, significa que el hombre por su condición caída, no sabe hacer lo bueno, sino que debe aprender a discernir entre lo bueno y lo malo. Segundo, es necesario tener una plena disposición de la voluntad, “si quisiereis y oyereis”, debe tener el deseo de obedecer, lo cual será imposible sin oír primero, debe escuchar atentamente lo que Dios está demandando, para después aplicarlo a su vida personal y cotidiana.
Estas son algunas de las generalidades que encontramos en Isaías acerca de la santidad, pero ahora profundizaremos en otros puntos encontrados con respecto al tema.
Ahora trataremos acerca de las recompensas negativas de no procurar una vida de santidad.


II. LA RELACION EXISTENTE ENTRE LA SANTIDAD Y LOS JUICIOS DE DIOS.

Es necesario establecer una relación entre los juicios de Dios y la santidad de Dios, puesto que si Dios no fuese Santo no tendría autoridad moral para juzgar a ningún hombre. Los juicios, entonces, son el resultado de la santidad de Dios, su equidad y su justicia se hacen manifiestas en sus juicios, por lo tanto, cuando analizamos las razones por las cuales decretó juicios, nos damos cuenta de su voluntad y sus demandas al hombre, descubrimos la esencia de su carácter Santo, encontramos un horizonte para nuestra vida moral, para la piedad personal y la vida comunitaria, además, los juicios decretados a otras personas o ciudades o países enteros, nos dejan una clara advertencia de que no podemos burlarnos de Él, de que no existe nada que no haya de ser manifestado, que debemos albergar temor en nuestro corazón, tema que trataremos mas adelante.
La santidad de Dios se opone fuertemente a toda especie de mal, el diccionario certeza nos aclara este aspecto del juicio: “El juicio no significa simplemente una ponderación imparcial y objetiva del bien y el mal, sino que más bien incluye la idea de la acción vigorosa en contra del mal”.[2]
El libro de Isaías nos muestra una serie de narraciones en donde aparecen los juicios de Dios, los cuales se manifiestan a través de la destrucción de la tierra, la invasión militar de pueblos extranjeros causando asolamiento y muerte, humillación extrema sobre los altivos, angustias y dolor, falta de provisión económica y las causas por las cuales vienen dichos juicios, resaltando que el propósito de estos es que los hombres aprendan justicia. Ver. Is. 26:9.
Podemos decir que las causas por las que vienen estas acciones de Dios vigorosas contra el mal están expresadas desde el capítulo uno del libro de Isaías, las cuales tienen como raíz, el pecado en todas sus formas y dimensiones. Dios comienza diciendo que son un pueblo depravado y cargado de maldad, les llama generación de malignos e hijos depravados, lo cual nos lleva a pensar que el pueblo se había apartado a pecados de índole sexual, esto se puede corroborar al inicio del capítulo dos cuando llama a Israel pueblo de Gomorra y príncipes de Sodoma (V. 3:9). Ya conocemos que Sodoma y Gomorra tenían grandes problemas de inmoralidad sexual, tanto promiscuidad como homosexualidad. Otro pecado al cual se había habituado el pueblo es el homicidio, al parecer había muchos asesinos, la versión Reina Valera 95 traduce “un barrio de asesinos”, así se había convertido la ciudad fiel, refiriéndose a Jerusalén. (V. 1:21). Otro aspecto muy condenado por Dios era el de la injusticia social, ya era muy sabido por el pueblo que Dios buscaba siempre el favor de las viudas y los huérfanos, además de los extranjeros, pues lo había manifestado anteriormente (Ex. 22.21s; Dt. 14.29; 16.11, 14; 24.17) en la legislación judía. El juicio había llegado también por despojar a los pobres (V. 3:14,15). Esto demuestra que el carácter Santo de Dios se manifiesta cuando hay un deseo de su parte de que el hombre aprenda a tener sensibilidad ante los sufrimientos de los más necesitados, al tener el hombre una actitud de defensa en pro del bienestar de ellos, se manifiesta el conocimiento de Dios en la tierra en cuanto a la equidad y la justicia. Dios promete el juicio para aquellos que aumentan sus riquezas, y específicamente para aquellos que tienen muchas casas, las cuales están desocupadas, mientras muchos están sin techo (V. 5:8,9), la consecuencia será la poca producción de las cosechas que da como resultado escasez económica (V. 5:10).
Otra razón por la que vienen los juicios de Dios es la soberbia, (V. 2:5-22) aquí, la soberbia radicaba en tener confianza en los dioses extraños, porque estaban llenos de costumbres traídas de oriente y agoreros, estaban llenos de ídolos y los habían adorado, además, la soberbia era fruto de su enriquecimiento, un enriquecimiento que los había llevado a olvidar a Jehová. Dios promete que esa soberbia sería abatida y quebrantada a través de sus juicios. También la soberbia estaba demostrada en las mujeres de Jerusalén, quienes tenían muchos adornos que utilizaban con fines sensuales, tal vez era una de las manifestaciones de la promiscuidad y la prostitución existente, Dios promete terminar con sus vanidades quitando todos sus atuendos, inclusive un cambio de su apariencia física.
La embriagues es otra de las causas del juicio de Dios, (V. 5:11,12,22) poniéndola en contraste con la poca disposición para atender la obra de Dios. Ellos madrugaban a embriagarse, acompañados de música y grandes banquetes descuidando la obra de Dios. Esta actitud era una evidencia de la falta de conocimiento del pueblo, también, una de las causas del hambre. Esto no es lejano de lo que acontece en nuestra realidad actual, pues en muchos casos la violencia intrafamiliar es producto de la embriagues, muchas familias padecen hambre o necesidades debido a que la persona encargada de proveer para las necesidades del hogar, invierte un gran porcentaje de su salario en bebidas alcohólicas. En la actualidad muchos ven como algo malo congregarse o llevar una vida cristiana, pero no ven malo la vida de fiesta continua acompañada de mucho licor, para ellos también habrá un juicio definitivo de Dios.


III. EL PROFETA ISAÍAS Y LA SANTIDAD IS CAP 6.

El profeta a quien Dios escogió para traer este mensaje, era un hombre que había habitado en medio del pueblo normalmente, pero que por su experiencia, había tenido una profunda transformación. Isaías había tenido una visión de Dios, en donde la primera y más trascendental revelación fue su Santidad, los serafines repetían Santo, Santo, Santo.
Muchos han dicho que este tres veces Santo se refiere a la Trinidad, pero es importante observar la opinión del comentarista Matthew Henry: “aquí se repite tres veces Su santidad, lo cual, en hebreo, equivale a un gran superlativo, no a la Trinidad de personas en Dios”[3]. Esto equivale a decir que Dios es infinitamente Santo, y que fue ese Dios el que se le presentó a Isaías. Tener esta visión de Dios, lo llevó a comprender la grandeza de su Santidad, pero no de una forma académica ni racionalista, sino, un conocimiento que lo llevó de inmediato a darse cuenta de su realidad frente a Dios. Lo primero que observó Isaías fue su condición y dijo: “¡Ay de mí!”, esto solo lo pudo notar, cuando se enfrentó a la Santidad de Dios, sus palabras expresan que solo le podría esperar la muerte, la Santidad de Dios le hizo sentir de inmediato la inminencia del juicio sobre él, solo en ese momento se sintió inmundo, reconoció que efectivamente, era inmundo, lo cual significaba que era una persona llena de impurezas morales y que muchas leyes lo condenaban, específicamente, notó que era un hombre de labios inmundos, sin duda, muchos de nosotros deberíamos examinar nuestras palabras, si nuestras palabras aún son fruto de la influencia del pueblo que nos rodea, deberíamos arrepentirnos de esto, o examinar si realmente hemos conocido a Dios en la manifestación de su santidad.
Hubo un carbón encendido que tocó la boca del profeta, esto era necesario, ya que era por su misma boca por la que iba a salir la Palabra de Dios, pues este encuentro tenía como propósito comisionar al profeta con un mensaje determinado, sus labios debían estar purificados. Dios se había manifestado al profeta, pero no fue consumido a pesar de su condición pecaminosa, es posible que se deba a la actitud que sostuvo, experimentó un verdadero arrepentimiento, cambió su forma de pensar, entendió que debía tener un cambio de conducta y Dios quitó su culpa y limpió su pecado. Después de esto Isaías es comisionado, y mostró un gran interés por ir a la misión de Dios. Este proceso de purificación fue necesario para que fuera efectivo su ministerio.


IV. EL TEMOR SANTO

El temor de Dios es tratado en el libro de Isaías como un medio que Dios utiliza para santificar al pueblo, “El temor santo, por otra parte, proviene de Dios y capacita al hombre para reverenciar su autoridad, obedecer sus mandamientos, odiar y evitar toda forma de maldad”.[4] Is 8:13 nos habla no solo del temor, sino del miedo que dice Dios debemos tener hacia Él. La mayoría de versiones utiliza la palabra miedo, pavor, temblor y terror, lo cual nos da la idea no solamente de un temor reverencial, sino literalmente de miedo. La exhortación al pueblo era a que tuvieran miedo a Dios y no a los hombres. El miedo es un mecanismo que Dios puso en el corazón del hombre como un sentimiento preventivo, pues el miedo es un efecto psicológico, mental y emocional que nos advierte de posibles peligros, y que nos hace ser precavidos ante diferentes situaciones de riesgo, pero que debe ser encausado hacia el objeto correcto, en este caso hacia Dios. El miedo es el primer paso que nos guía a acercarnos a Dios con la actitud correcta, y es un instrumento de Dios para llevarnos a la santificación. En esta ocasión, Dios mismo insta al pueblo a que superen este sentimiento de miedo hacia los hombres y que lo cambien por un sentimiento de miedo y temor hacia Dios. Podríamos añadir que en este caso se manifiesta la voluntad de Dios hacia nosotros, diciéndonos que no tengamos miedo a absolutamente nada diferente a Él y sus mandamientos, este temor de Dios viene a los hombres como resultado de la revelación especial (la Biblia), la cual es el medio a través del cual Dios produce este temor en el corazón, el profeta lo declara cuando se dirige a “vosotros los que tembláis a su palabra” Is. 66:5.
Is. 11:1-2, profetizando del futuro Mesías, nos dice que una de sus características es la del espíritu de “temor de Jehová”, en este caso se refiere a la reverencia total y absoluta del Mesías hacia su Padre, especialmente en el periodo de su encarnación o del tiempo del llamado “Jesús histórico”, aunque no se limita a este periodo, sino a todo su reino en general. Este temor de Jehová se puede ver ejemplificado en las palabras y acciones de Cristo narradas en los evangelios, en las ocasiones cuando explico que era “enviado del Padre”, cuando dijo “no sea como yo quiero, sino como Tu”, cuando el Padre mismo mostró una aprobación total hacia el Hijo Mt. 3:17, lo cual es reflejado en Is. 42.


V. EL MEDIO PARA TRAER SANTIDAD PROFETIZADO EN ISAÍAS.

En Isaías 53 esta narrado el relato del siervo de Jehová el cual traería el perdón de los pecados, podemos deducir que este pasaje nos está hablando de los futuros padecimientos del Mesías, el Cristo, ya que describe sus sufrimientos y nos explica que sus padecimientos iban a ser el medio a través del cual serían perdonados los pecados, no podría estar hablando de un personaje diferente, ya que Cristo es el único ser en el universo capacitado y apto para presentarse como nuestro sustituto, era el cordero perfecto que iba a ser sacrificado por nuestras rebeliones, solo Cristo pudo llenar las características descritas en este pasaje ya que es el único hombre que ha podido vivir en la tierra “sin hacer maldad, ni tener engaño en su boca”, todos los demás hombres son pecadores y llenos de engaños.
Hemos hablado acerca de los juicios de Dios manifestados a causa de las rebeliones de diferentes pueblos y personas contenidos en el libro de Isaías, en este capítulo esta narrado el juicio que Dios decretó sobre el siervo, para la remisión de los pecados de la humanidad, a lo largo del libro se nos muestra la necesidad de que hayan juicios por parte de Dios, aquí se narra el juicio mas difícil que Dios haya tenido que realizar jamás, puesto que debió hacerlo sobre su propio Hijo, pero en esto estaba manifestado el amor incomprensible del Padre hacia toda la humanidad, sus demandas de justicia quedarían satisfechas por medio de este sacrificio expiatorio.
La santificación entonces sería el resultado de la toma de la deuda por parte del siervo en lugar nuestro, sería la acción definitiva para hacer perfectos para siempre a los santificados, a quienes se acercan a el para remisión, era la solución definitiva al problema del mal y la rebelión de la raza humana.


VI. PALABRAS HEBREAS QUE HABLAN DE LA SANTIDAD EN EL LIBRO DE ISAIAS

Es fundamental entender las raíces hebreas y el significado de las palabras que son traducidas como santo o santidad, para poder profundizar en el tema de la santidad en Isaías. A continuación encontramos las palabras hebreas con su significado y las citas en donde se encuentran a lo largo del libro.

קָדַשׁ cadásh raíz prim.; ser (caus. hacer, pronunciar u observar como) limpio (cerem. o mor.):-apartar, celebrar, consagrar, dedicar, preparar, prometer, purificar, santificar, santo, señalar. H6918
Isa 57:15; 65:5; 8:13; 29:23
«Santificar, ser santo».La raíz principal de este verbo denota un acto o estado por el cual personas o cosas se apartan para el culto a Dios: se consagran o se «hacen sagradas». Para el culto a Dios. Debido a este acto y en ese estado la cosa o persona consagrada no debe emplearse en trabajos ordinarios (o de uso profano) y deben tratarse con especial cuidado porque son propiedad de Dios. Esta raíz (qadash) puede usarse como la voz pasiva de la raíz principal del verbo con el sentido de «ser consagrado o separado para el uso de Dios»

קָדֹשׁ cadósh; de 6942; sagrado (cerem. o mor.); (como sustantivo) Dios (por su eminencia), ángel, santo, santuario:-consagrado, dedicado, santo, (el) Santo.
Isa 1:4; 40:25; 5:16; 6:3; 29:23
C. Adjetivo qadoÆsh (v/dq; , 6918), «santo». Las lenguas semíticas tienen dos formas originales de la raíz que son distintas. Una significa «puro» y «consagrado» y el hebreo qadesh («santo»). La palabra describe algo o alguien. La otra quiere decir «santidad» como una circunstancia o como un abstracto, de la misma manera que en arábigo al-qaddus («lo más santo o puro»). La comprensión tradicional de «separado» es solo un significado derivado y no el principal.

קֹדֶשׁ códesh; de 6942; lugar o cosa sagrados; rara vez abst. santidad:-(cosa) dedicada, (lugar) sagrado, santidad, santificar, (lugar) santísimo, (cosa, día, lugar) santo, santuario.
Isa 35:8; Isa 58:13; 66:20
El vocablo también indica la condición de lo que se ha dedicado al uso especial del pueblo de Dios (Isa_35:8). En un sentido estrecho se usa para referirse a lo «sagrado» o algo separado para el uso en el templo (uso cúltico).[5]


[1] Aquí perfeccionar la santidad de Dios no se refiere a que la santidad de Dios está en proceso, sino a que se manifiesta más visiblemente a través del hombre cuando cumple con sus mandamientos.
[2] e-sword Nuevo diccionario bíblico Certeza. Juicio.
[3] Henry Matthew. Comentario Bíblico. Terraza Barcelona. Clie. p. 743.
[4] e-sword Nuevo diccionario bíblico Certeza. Temor.

[5] e-sword Nuevo diccionario bíblico Certeza. Diccionario Strong en Español.